(Día 1 de Febrero de 2014)
Estuve en tu arco, Macarena.
Te estuve cantando.
Llevamos el Simpecado
hasta tu palacio.
¡Qué emoción cantándote ese himno!
¡Qué ilusión bajo tu arco!
Y en tu camarín, ese reflejo
de Madre, lleno de sentimientos.
Y quisiera tirarte pétalos,
porque en este momento,cantando,
me he emocionado.
Nunca olvido tu reflejo:
en mi alma quedó guardado.
Y ese camino para llegar a Ti...
Venían serafines, enfilados
llegaban a tu manto...
y, entre bordado y bordado,
hicieron un destellante canto,
en el que uno de los estribillos decía:
Viva la Macarena,
Madre de Dios
y Madre mía.
Iris Ruiz Valero
Bueno, pues esto parece que poco a poco va remontando. ¡Vamos, chicos!
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