lunes, 30 de julio de 2012

AMIGOS VERDADEROS


Se preocupan por mí,
me hacen reír,
me hacen llorar
y están aquí.

Me hace llorar,
me hace reír,
y otra vez,
está aquí.
Viene recitando,
viene cantando.
No, viene
Andrés Ramírez Delgado.

Y llega la siguiente.
No sé, ¡es un hada!,
No, es mi prima
Blanca Almenara
Galera.

Le toca a mis gemelas.
No las distingo,
pero son buenas,
Ellas son
Sara y Eva
Figueras
Peinado.

Es dulce
como la mermelada Heros.
Ella es Mª Carmen Almenteros
García.

Es tímido,
es amable,
es generoso,
y comparte con todos,
Él es Alberto García Vega.

Es mi mejor amigo,
lo quiero de verdad,
viene con su silla de enea,
pero no se va a sentar.
Él es Manuel Lamprea
Ramírez.

Es buena persona,
nos ayuda mucho.
Siempre está contento,
y es muy nervioso.
Él es Juan del Pozo.

Ahora le toca
a una de mis amigas.
Es morena,
es simpática y agradable.
Ella es Marina
Vega
Pérez.

La conozco desde hace poco,
pero nos llevamos perfectamente.
Es un ángel sin alas,
Ella es
Mª Ángeles Maraver Lara.

Aunque hemos peleado mucho
eso lo dejaremos al lado.
Ella es Carmen Romero Romero.

Nos reímos
y nos conocemos.
Tenemos altas,
tenemos bajas,
pero siempre estamos riendo.
Ella es Gema Cantero
Lerma.

Ahora llega
casi la más graciosa de todas.
Ella es vergonzosa,
ella es Patricia Barrera López.

Y viene con su tintineo
Jijiji,...
Jajaja,...
Se escucha llegar.
Ella es María Barrios Alcón.

Es morena,
tira dados,
Ella es
Laura Daniela Silva Delgado.

Si alguien
te escribe
no es porque le caigas bien,
es porque se acuerda de ti
y también te quiere.
Eres muy buen amigo.
Él es Alejandro Segura Pereira.
¡Ánimo que no estas solo!

Y viene el siguiente
¡a no!... Ya ha llegado,
está aquí.
Él es Juan Ortega.

Y por último,
que no me olvido de ti,
llega el maestro
Rafael Roblas.

Estos son los verdaderos amigos,
los que te ayudan,
los que te cuidan,
los que te dan ánimos
para seguir luchando,
por los que lloras
si les pasa algo.
A los que animas
si se sienten mal,
alos que preguntas
cuando se han hecho
una pequeña herida
insignificante
a los que defiendes,
por los que peleas si les pasa algo...

Ellos son los verdaderos amigos
en los que confías.
Ellos son los que te dejan
un hombro donde llorar.
Los entiendes
como ellos te entienden a ti.
Son como tus hermanos,
pero sin tu sangre.

Con esta poesía
os quiero agradecer
todo lo que habéis hecho por mí.
Me habéis ayudado
a llegar hasta aquí.
Por eso, pase lo que pase,
me tenéis aquí.
Aunque pase algo,
siempre seréis mis amigos.

También le quiero
dar las gracias
a un grupo de personas
muy importantes.

Por escucharme
cada vez que lo necesito
y me enseñan el camino de la vida.
Ellos son mis padres.

Nos ayudan mucho,
nos hacen los videos del recital
y cosas que no se me olvidarán.
Ellos son los padres de Manuel.

Iris Ruiz Valero

viernes, 27 de julio de 2012

ASÍ ES ÉL



                                      Qué difícil es querer
                                      a una persona
                                      y no saber porqué.
                                      Tampoco podérselo decir
                                      porque te pueden descubrir
                                      y tienes que sufrir.
                                      También ves cómo va a partir
                                      a jugar con su elección por ahí.
                                      Lo amas tanto
                                      que lo tienes que conseguir,
                                      porque ahí todo es sufrir.
                                      Lo tienes que conseguir,
                                      pero no sabes qué hacer
                                      para no sufrir.
                                      Sobre todo sabiendo
                                      que lo ves así:
                                      sus ojos son marrones
                                      como dulces bombones.
                                      Su pelo es marrón
                                      como el turrón.
                                      Sus labios son carmesí
                                      como el marfil.
                                      Su piel es rosada
                                      como una sonrisa risueña y colorada.
                                      Mi amor por ti
                                      no tiene fin,
                                      pero en esta historia pone
                                      FIN.

Iris Ruiz Valero

miércoles, 25 de julio de 2012

ESA NOCHE TENÍA MIEDO...


Esa noche tenía miedo... esa noche notaba el bosque y el cielo diferente. Quizás todo fuese así. O quizás todo eso fue provocado por el temor que mi padre había hecho surgir dentro de mí...Temor e inseguridad no eran buenos aliados cuando dos corazones latían de por medio. Aquella noche no estaba segura en quién confiar o en qué pensar, simplemente quería gritar o intentar reírme del hecho de que mi padre comentó al condado que Richmond no era como nosotros. Que era diferente. “¿Y qué tenía de malo ser diferente?”. No era malo ser diferente... pero, para mi padre, el alcalde de Zucobelle, y el pueblo, sí.

Mi inseguridad seguía creciendo a gran velocidad mientras mis brazos y piernas intentaban coordinarse para poder caminar sin tropezar con las grandes raíces que la oscuridad de la noche ocultaba. A pesar de que padre me prohibió verme con Richmond, necesitaba confirmar que lo que habían estado diciendo de él no era cierto. Que era solo un malentendido...malentendido que había traído consigo una pena de muerte hacia alguien inocente, de la que protegería a Richmond aunque tuviese que entregar la única vida que tenía. Me hice esa promesa.

Una pequeña ráfaga de aire apagó la llama de la lámpara de aceite y transportó hasta mí una esencia difícil de olvidar que me hizo recordar de nuevo todas las palabras de mi padre y aquella expresión que mostraba su envejecido rostro. Dejé caer la lámpara apagada entre las hojas secas de árboles y apoyé la espalda en el tronco de uno de los muchos pinos que formaban parte del bosque. Y entonces, solo entonces, en aquel momento en el que mi respiración estaba entrecortada y la luz de la luna era lo único que alumbraba, imágenes espantosas comenzaron a pasar por mi cabeza a velocidad de vértigo, haciendo poner mis pequeñas manos sobre los ojos. Comenzaba a dar pequeños pasos con los ojos tapados, intentando olvidar esas imágenes, cuando una grande, suave y fría mano se posó sobre las mías, y un brazo rodeó mi cintura aferrándome a su cuerpo. Era él.

Aparté las manos de mis ojos, me giré, tomé sus muñecas y le empujé levemente hasta hacer chocar su espalda con el mismo tronco donde antes había estado apoyada. Tomé su barbilla para alzar su cabeza y para que mi mirada se encontrase con la suya, risueña y dulce, pero cargada de duda en aquel momento. Tragué saliva e intenté hablar, notando cómo mis ojos se inundaban de lágrimas cristalinas.

-Mi padre ha mandado mataros.-dije con dificultad.- Pero no permitiré que lo hagan. Os protegeré con mi vida, si eso conlleva poder veros sonreír el mayor tiempo posible.

-No permitiré que hagas eso... -me aferró a él con fuerza en un abrazo cargado de expresiones.

-¿Qué has hecho? -Pregunté con un hilo de voz.

Pero no respondió. Se limitó a acariciar mi rostro con sus frías manos, para luego tomarlo entre ellas y juntar su frente con la mía.

-Os prometo que ninguno de los dos correrá peligro..., confía en mí. Sabéis que no daría ningún paso sabiendo que algo pudiera dañaros.

Su mirada derrochaba por todos lados tanta amabilidad y ternura que hizo olvidarme del toque de queda, de mi padre, del tiempo, de la noche. De todo. Sólo tenía la sonrisa de Richmond en mi mente y su dulce risa resonando en mis oídos. Rodeé su cuello con mis brazos para acortar aún más la distancia entre nosotros. Él tomó con suavidad mi rostro de nuevo y deshizo la poca distancia que quedaba, como otras muchas veces había hecho. Pero esa vez, era diferente...

... la noche tomaría un sabor sangriento.

(De una novela inédita)

María del Carmen Armenteros García

lunes, 23 de julio de 2012

LA NOCHE


                                          La noche es bonita
                                          como una estrellita.
                                          La noche es fresquita
                                          como una flechita.
                                          La noche es cortita
                                          como varias horitas.

                                          Si la noche te da risa
                                          salte a tomar la brisa.
                                          Si en la noche vas a soñar
                                          has venido al sitio ideal.
                                          Si en la noche quieres ser feliz
                                          esta historia termina aquí.

Iris Ruiz Valero

viernes, 20 de julio de 2012

AQUEL CHIQUILLO



                                    Un chiquillo caminaba                             
                                    por el suelo sin empedrar.                        
                                    Sus amigos lo miraban                             
                                    como si lo quisieran devorar                     

                                    Hablaba con sus amigos
                                    de cuando él era infeliz,
                                    porque, cuando yo lo conocí,
                                    sólo lanzaba quejidos.

                                    Un día, un halcón apareció
                                    a la sombra del chiquillo
                                    que, junto a él aterrizó,
                                    mientras él seguía dormido.

                                    El chiquillo preguntó:
                                    ¿qué vas a hacer con tus garras?
                                    Furiosa, el ave respondió
                                    que la envidia lo mataba.

                                    "Allí, al fin, te venceré
                                    llevándote a mi terreno",
                                    dijo fuerte aquel chiquillo,
                                    Y el halcón, al fin, huyendo.

                                    No me importan tus miradas
                                    llenas de ardor y maldad.
                                    Mi talento aquí te muestro
                                    con mi hablar y mi cantar.

                                    Halcón, te dejaré ir
                                    indefenso y malherido,
                                    tambaleándote al andar
                                    por mis palabras vencido.

                                    Podría humillarte más,
                                    podría ser duro y cruel,
                                    pero no lo entenderás,
                                    mente de estupidez.

                                    Que sepáis todos por mí
                                    que el chiquillo de esta historia
                                    es el que escribe por aquí,
                                    pasando de Ingenuo a Gloria.

Manuel Lamprea Ramírez

miércoles, 18 de julio de 2012

EL AMOR CORRESPONDIDO


                                  Querer y no querer
                                  es sólo corresponder,
                                  pero yo a ti 
                                  no te quiero perder,
                                  porque, si es así,
                                  yo no podré 
                                  ver florecer,

                                  Mi amor por ti es tan grande
                                  como un amanecer
                                  y yo creo 
                                  que tú debes corresponder
                                  conmigo, 
                                  aunque el anochecer 
                                  con estrellas es tan bonito 
                                  como el querer.
                                  Y todo lo que tú
                                  has hecho por mí
                                  te lo tengo que agradecer.

Iris Ruiz Valero

lunes, 16 de julio de 2012

Y AHÍ SE DIO CUENTA



Y ahí se dio cuenta.

Se dio cuenta de la oportunidad que el día le estaba ofreciendo. Todas las fichas del tablero de juego se movían en el tiempo y en el espacio adecuado para conseguir una gloriosa victoria... y, quizás, Melis estaba en el equipo victorioso. Apretó los puños fuertemente y echó a correr comenzando con un traspié... traspié que le dio a Johnny el tiempo suficiente para alcanzar a la joven y clavar los pequeños ganchos de la cuerda a modo de látigo en su espalda...

...pero no se detuvo, a pesar del notar él cómo aquellas metálicas piezas desgarraban camisa y espalda dando cauce a un río rojo por la piel de la joven. Siguió corriendo, corriendo y corriendo hasta que estuvo lo suficientemente segura de que no la alcanzaría, de que era libre y, sólo entonces, se dejó caer boca abajo bajo la amplia sombra de un árbol, con la respiración agitada y las manos llenas de sangre de las heridas.

(De una novela inédita)

Mari Carmen Armenteros García

viernes, 13 de julio de 2012

UN MAL MOMENTO


                                         Quisiera estar sola
                                         y no saber de nada,
                                         porque hay algunas amigas
                                         que no valen para nada.
                                         Unas son distintas 
                                         cuando se dan a conocer,
                                         porque me ponen 
                                         su cara al revés.
                                         Otras se dejan caer
                                         hasta que yo 
                                         las tengo que aborrecer.
                                         Prefiero deshacer 
                                         algunas amistades
                                         y rehacer otras nuevas,
                                         porque, para estar disgustada,
                                         es mejor poner otra cara.

                                         No me quiero despedir,
                                         pero esta historia 
                                         acaba aquí.

Iris Ruiz Valero

miércoles, 11 de julio de 2012

CANARIAS


                                          La árida tierra
                                          se desliza junto al mar,
                                          formando un oasis
                                          de coco, plátano y más
                                          Sus gentes, alegres, cordiales.
                                          En sus playas azules
                                          están ligeros peces
                                          que nadan en el mar.
                                          Canarias, verano, viento
                                          te envolverán.

Raquel del Mar Marín Corral

lunes, 9 de julio de 2012

MOTIVOS

                                        
                                  Desde que lo vi
                                  sé que algo pasó en mí,
                                  porque en mi interior 
                                  surgió el amor. 
                                  Se podía palpar en el aire.
                                  Yo me pregunté:
                                  ¿por qué él 
                                  y no otro?
                                  Pero comprendí  
                                  que con él podía 
                                  ser yo misma.
                                  Desde ahí 
                                  todo cambió.
                                  Y surgió 
                                  algo que todo cambió 
                                  en mi vida porque, desde entonces,
                                  todos los días estaba 
                                  muy contenta y feliz
                                  encontré un refugio donde apoyarme 
                                  y donde caía
                                  antes de sujetarme.
                                  Por eso voya luchar por ti 
                                  hasta que mi corazón deje de latir.

Iris Ruiz Valero

viernes, 6 de julio de 2012

MEJOR AMIGO


Para mi muy mejor amigo, Manuel.

                               Tú eres el único en el que me puedo apoyar,
                                el único que nunca me fallará,
                                al que siempre poder sonreír,
                                con el que siempre poder reír,
                                con el que no tengo secretos,
                                con el que su mente es un reto.
                                Lo que te hace importante
                                son tus risas y tu mente rebosante.
                                Ambos somos diferentes,
                                pero nos complementamos en mentes.
                                Tu inocencia, parsimonia e inteligencia
                                se une con mi locura, astucia e impaciencia.
                                Pero una cosa nos gusta a ambos:
                                devorar el libro que tengamos en la mano.

Alejandro Segura Pereira

miércoles, 4 de julio de 2012

A MIS PADRES


                                        Mis padres me comprenden,
                                        me cuidan,
                                        me animan.
                                        Mis padres me sorprenden.
                                        Ellos me ayudan cuando lo necesito. 
                                        Sin ellos no sería nada,
                                        por eso quiero agradecer
                                        todo lo que me ayudáis a hacer.
                                        Y sé que a vosotros 
                                        os lo voy a agradecer,
                                        porque voy a acceder 
                                        al mundo del querer.

Iris Ruiz Valero

lunes, 2 de julio de 2012

PAPÁS


                                                Vosotros sois mis padres.
                                                Yo me siento orgullosa por eso.
                                                Siempre estáis mirando por mí, 

                                                sois luchadores
                                                contra todo lo que me pueda hacer daño.
                                                Por eso... 

                                                os amo.

                                                Me disteis la vida,
                                                un lugar en el mundo,
                                                un lugar lleno de amor:

                                                vuestras vidas.


Marina Campos Corral