viernes, 27 de junio de 2014

CON EL CORAZÓN, PERDÓN


Lo siento.
Te pido perdón.
Por favor,
vuelen a mis brazos,
que nuestras miradas
sean cómplice de nuestra amistad;
que nuestra magia
Vaya mas allá de las palabras;
que siempre recordemos
todo aquello que vivimos.
Sé que a ti te duele.
Sé que igual que a mí,
pero una amistad como la nuestra
no puede quedar aquí.
No quiero un punto final
ni tres puntos suspensivos,
sólo quiero seguir andando contigo
por ese bonito camino.
Ahora me desvié por una tontería,
pero, pase lo que pase,
siempre te daré mi mano
y tiraré mi salvavidas.
No tengo palabras
para darte mil veces las gracias,
Y hoy aquí, arrepentida,
escribo una carta perdida
en medio de un laberinto
sin salida.
Busco una llave
perdida
para encontrar en este túnel
sin salida,
Una luz que me haga encontrar esa sonrisa,
y la pequeña campanita que hacía
que mis días tuvieran luz en mis ojos
y alegría en mi sonrisa.

Iris Ruiz Valero

1 comentario:

  1. Porque el perdón no es ninguna vergüenza. Me encanta tu manera de expresarte al respecto, Iris. Sigue escribiendo así.

    ResponderEliminar