Y cada grieta de ese árbol
es una historia en un corazón,
tan profunda que ni el tiempo
las elimina,
porque hay historias que se
olvidan
y otras son para siempre.
Quiero que formes parte de esa
grieta
que nunca se olvida.
Quiero que seas para siempre.
¿Ves esa enredadera?
No se separa de ese árbol;
no sé cuántos años llevará ahí,
pero nunca están solos.
Pues así de pegada
me gustaría
estar a ti.
No me hace falta nada.
Sólo me haces falta tú,
porque, como ya digo,
me gustaría que fueras ese
árbol
y yo esa enredadera
para pasar contigo
mi vida
entera.
Iris Ruiz Valero
Esas grietas por las que se introduce el amor,... casi sin quererlo. ¡Enhorabuena, Iris! Ahora... masssssssssssss.
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