miércoles, 29 de mayo de 2013

A MI GRAN ABUELO



Hoy
trato de enlazar las palabras que, con lágrimas, salen de mi alma.
Palabras que en este momento no quisiera decir,
palabras que acompañaran esta tristeza por una ausencia que no esperaba.
 
Hoy,
la nostalgia me visita otra vez,
trayendo a la memoria recuerdos de ese gran abuelo,
que es un hombre maravilloso, lleno de fuerza y lleno de vida.
 
Hoy,
parece que las palabras también se despiden de mí.
Tengo tanto que decir ,pero su ausencia enmudece mi voz,
cautiva mi pensamiento y, sencillamente, no puedo.
 
Abuelo, esto te quiero decir,
y sé que me escucharás porque no te has ido y nunca te irás,
porque estás en cada latido,
en cada lágrima,
en cada suspiro
 
Ahora mismo estás.
Estás vivo, pues tu esencia sigue.
Tu recuerdo, tu ejemplo,
tu valor y tu esfuerzo
han quedado grabados en mi memoria
y escritos con letras doradas en el corazón.
 
Abuelo amado:
tus palabras vivirán en mi alma,
las recordaré cada mañana.
Ahora mismo la tristeza me quita la calma,
pero me quedo para mí  tus recuerdos, tus besos, tus abrazos
que serán mis recuerdos.
 
Abuelo, eras y eres una persona admirable.
No has muerto y nunca lo harás,
porque no se muere cuando el corazón deja de latir,
se muere cuando en los recuerdos se deja de existir
y tú estás aquí presente.
Estás aquí,
estás vivo,
para todos
y
para mí.

Andrés Ramírez Delgado

2 comentarios:

  1. El maestro Rafael30 de mayo de 2013, 14:22

    Magnífico, Andrés... y muy emotivo, como casi siempre. Un fuerte abrazo.

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  2. Qué hermosa poesía. Gracias, expresa justo lo que siento :)

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