viernes, 30 de marzo de 2012

Y SON SESENTA


Se refleja en sus caritas,
La mirada de la ilusión,
Borriquillo, campanita,
Domingo de Borriquita.

Lloran las trabajaderas de este monte de caoba,
Donde se refleja la luna,
Bailando siempre va,
Al compás de la Laguna.

Desde su barrio el Porvenir,
Viene María en volandas
Rosa blanca, de victoria,
Entre bambalinas aladas.

La madre de los Terceros,
Viene aflorada de rosa,
Y a pesar de su tristeza,
No hay mirada más hermosa.

Barrio de San Julián enamorado,
Ojiva arañada, azul y plata,
Buena muerte en tu costado,
Hiniesta, todos te aman.

Jadeante viene,
Jesús de las Penas
De la ronda con su madre,
¡Ese palio, cómo suena!

Lleva María en su corona,
El firmamento lleno de estrellas,
Por el puente veo la Luna,
No sé cual de las dos es más bella.

Sones silenciosos, armonía,
Cristo maniatado de amargura,
Bello amor de cofradía,
Bordado dulce, espesura.

No llores por no ayudarle,
No te escondas por socorrerle,
Madre, es el amor, lo sabes,
Crucificado, estampa inolvidable.

*   *   *

Día de azahar y frescura
Día de barrios y emociones,
Largos caminos por ventura,
Día de lloros, alegrías y Dolores.

Ajada vecina del Polígono,
Que llora ante ti, Rosario.
Chiquilla, rosa del arrabal,
No te vayas y quédate en tu barrio.

Por el Tiro lo han “prendío”
Por el Tiro va Cautivo.
Con el corazón herido
Llevas a la gente contigo.

Ya se huele por Santiago.
Ese aroma a Redención.
Viene Cristo entregado,
A su pueblo, por amor.

Duelo en San Andrés,
Una rosa veo crecer.
Lúgubre, ya marcha,
La Caridad de Santa Marta.

Soberano, se acerca maniatado,
Pues por su pueblo fue ultrajado.
Bendice el blanco azahar,
La Salud de San Gonzalo.

Tristezas, viene llorando.
Alumbras Sevilla con luz.
Amaina el viento a tu paso,
Cristo de la Vera Cruz. .

Jesús de las Penas,
Dolores dulces de San Vicente,
Expectante, sepulcral Tejera,
En tu silencio, lágrimas dolientes.

Legión de plumas del Sól,
Que visten a las Aguas.
Cómo viste, qué dulce
La Virgen de Guadalupe.

Va derramando la Luna,
Lágrimas por el Museo.
Aguas dulces, serenas de ternura,
Cimbreo de andar costalero.
*  *  *

Cerro de mis Dolores,
Al cielo una mano de tormenta,
En tus mejillas, rojizos colores,
Y en tus ojos la paciencia.

Que mantiene viva mi alma.
Tu Gracia es la luz de mi Amparo,
Allá por la calle Feria,
Los Javieres están cruzando.

Ojiva que araña tus plumas, soldado,
En la Virgen de los Desamparados.
Llora cristo desconsolado,
Por Rey de los Judíos apodado.

Buena muerte en tus dolores,
Angustias en tu alma de amores.
Austero, miradas vigilantes,
Cuando pasan los Estudiantes.

Fue Presentado en la Calzá
Bajo su madre de la Encarnación.
Sangre derrama su espalda,
Sus manos y su corazón.

Denso es tu vestido,
Tímida y alegre tu mirada,
Una cruz, hombro dolorido,
Alumbrando mis pesares, Candelaria.

¿Quién es aquella joven,
Que en San Lorenzo veo pasear?
Es el Dulce Nombre,
Dulce Nombre, Bofetá.

Lloran ecos judíos,
Que allá en Santa Cruz vivieron,
Dolores luce con brío,
Y en la Alianza todos la vieron.

*   *   *
Negaciones de Paz,
Que brillan con sones de esperanza,
En una tarde reluciente,
Vítores cantes y alabanzas.

¡Que no permitan tu Sed!
¡Que sacien tus ganas en Nervión!
¡Cristo, cubre tu Sed de amor!
¡Junto a la Virgen de la Consolación!

Ángeles alumbran mi cielo,
Paseando por tu barrio torero.
Refugias tú mi alma,
En tu capote de paseo.

Palma, reina de San Antonio,
Dulzura y amor en  tu corona,
Petalada en tu honor, cristo ignorante,
Así lo muestra, tu divino semblante.

Una lanza arrebata tu vida,
En la mirada de un Longinos despiadado,
Reposa tu alma en el cielo de tu madre,
Para intentar tratar tu pecho agotado. 

¿Quién pudiera curarte?
De tu pena esclava del Arenal.
Esclava firme en tu estandarte.
¡Oh, quién pudiera, Caridad!

En tus costados se respira,
Madera limpia y de esperanza,
Ya pasea por San Pedro,
Oh, la Virgen de la Palma.

De ángeles robaron tu finura,
Al pronunciar 7 palabras,
Que cada año retumban,
Por las calles sevillanas.

Aquella chiquilla engalanada,
Por mil devotos acompañada
Entre amor, olivo y cigarreras,
Es cada año Regla Coronada.

*  *  *

Ya vuelve a ser como antes,
 Y ya se parece a Sevilla,
Paseando por calles
Entre incienso, luto y mantilla.

Hermandad de faroles negros,
Hermandad de ángeles cuidados,
Hermandad de jardín, amor dorado,
Hermandad de luz, color esperanzado.
Lágrimas brotan de tus ojos,
Para elevar tu cruz al cielo,
Expirando al mundo tus palabras,
Dulce palio de caramelo.

De Triana, cigarreras,
De paciencia, tu Victoria.
De inteligencia, tus azotes,
De tu amor, tu máxima gloria.

Rosarios cuelgan de tu vida,
Forjándose entre vida y muerte,
Orando en el huerto de tu Sangre,
Hasta que no más, Oración quede.

Angustias de la Magdalena,
Que lloran en sudarios expectantes,
Decorados en un paso de caoba,
En la noche más brillante.

En Sevilla se abre un Valle,
Que acoge diminutos espejos,
Cargados con cruz al hombro,
Verdes, como tus bellos ojos.

La Luna, llora en tu rostro,
Pensando cómo salvarte.
Yo ante ti me muestro,
De tu gran pesada muerte.


*  *  *
Ya muestra Sevilla sus dos caras.
La que se alegra, y la que esconde.
Al fin y al cabo, la Madrugá,
Es lo que el mundo conoce.

Silencio, calle sin luz, oscura
Concepción, luz del Silencio, madre
En la noche, el sol es ruptura,
Costaleros, casta y coraje.

Señor, a ti es Sevilla.
Señor, a mi dolor tus mejillas.
Señora, Traspaso y Dolor,
Señora, mi Dios tu corazón.

¿Por qué mis piernas tiemblan,
Al ver pasar tu cara morena?
¿Por qué mi voz quiebra al verte,
Esperanza Macarena?

Calvario, cabizbajo tu semblante.
Presentación, inocente tu rostro.
Al alba, un rayo acabará en tus ojos,
Estaré allí, con el honor de esperarte.

Llora la mañana en tu cara,
Al igual que un barrio en tu mirada,
La mano a tu cruz aferrada,
¡Viva la Esperanza de Triana!

Gitano, triste de mis Angustias,
Tu andar y caminar sereno,
Ante ti Sevilla llora,
En tu madero, Nazareno.
*  *  *

Cristo se hace hombre,
En una tarde cálida y desvanecida,
Agotada por el tiempo inevitable,
Que deja atrás a Sevilla.
Toneleros de fe cristiana,
Dieron luz a tu vida,
En la que un barco se engalana,
Llegando a la Carretería.
Soledad, humilde franciscana,
Pide rezando su salvación,
Por amor a Cristo y a su Dios,
Por Sevilla es adorada.
Cachorro de Triana imponente,
Alma gitana, expirada,
Gitano que aquel hablara,
Para modelar tu pálida cara.
Redondita su carita,
Como su nombre indica,
No es una rosa, no es una flor,
Es, la Virgen de la O.
Oh, monte por rosas salpicadas,
Agotados por una luz y un cirineo,
Un avión corta los vientos,
Tres caídas, son contadas.
Tres cruces, llevan al paraíso,
Un palio, plata repujada,
Conversión en tu faz reflejada,
Afamada, como cual narciso.
En tu paz, convento escondido,
Tu dolor, un lago sin curar,
Amor tenue, perdido,
Como un Viernes Santo al expirar.

*  *  *
Ya no se vive como antaño,
El día en el que el broche cierra,
A tu regreso te acompaño,
Cofrade, de camino a la Tierra.
El Sol, ya refleja su ilusión,
Caminando por un barrio enamorado.
La bella flor entre dos perlas,
Entre naranjos con sabor azucarado.
Dios padre, dios de la vida,
En llagas, tu pecho convertido.
Esperanza, mis lágrimas debidas,
Tu manto de dolor escondido.
En una catedral vive tu cuerpo,
En la soledad más sola y abandonada.
¿Quién puede llorar, madre adorada?
¿A aquel dios, del amor muerto.
En la noche, saetas cruzan tu nombre,
Manteniendo la mirada a los devotos,
A llorar, la que reina de la noche te corone,
Cuando mis sentidos no despierte, absortos.

Reina, aurora de la mañana,
Resucitado, Cristo el Salvador,
Por siempre, tu mirada será mariana,
Cuando llegue al fin nuestra pasión.

¿Qué más decir? Mis palabras agotadas no permiten su salida.
Amigos cofrades, hacedme un hueco en vuestra vida,
De Esperanza y de Sevilla,
Mi mirada, de luz contraída.
Cofrades, otro día será mañana,
Porque, ya mismo, la primera estará en Campana.

He dicho.

Manuel Lamprea Ramírez

8 comentarios:

  1. Magnífico el Pregonazo que te has marcado, Manu, para anunciar la Semana más maravillosa del mundo. Enhorabuena y a disfrutarla. Un abrazo.

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  2. Me ha encantado. No te ha faltado nombrar a ninguna de las Hermandades. Seguro que un futuro llegarás a ser un buen pregonero. Y aunque tu maestro y amigo mío te desea que disfrutes de ella, me temo que desgraciadamente este año tal como están las previsiones, nos vamos a tener que conformar visitándolas en sus templos. Yo ya estoy casi segura que este año no voy a poder disfrutar el Lunes Santo oyendo el tañido de la campana a la entrada de mi Hermandad. Enhorabuena

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  3. wuau me encanta !
    sigue asi
    Patrii:)

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  4. Es preciosa!!!! Y vaya poesía más larga..................... :)Esperemos que este año podamos disfrutar de la Semana Santa, ojalá!!!!!

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  5. Me encanto ,magnifico ,Rafa felicitaciones de mi parte a Manuel no pude publicar en la pagina ,me a dejado impresionada y emocionada como escribe y como describe esa Semana Santa en Sevilla , cariños a todos para vos un abrazo .

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  6. ¡¡ P R E G O N E R O, P R E G O N E R O !!

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  7. Ay Manuel, Manuel. Ya es Domingo de Ramos, ¿ves? La espera no ha sido tan larga. Sigue escribiendo así, enriqueciendo tus versos con tus vivencias, que son mías también, porque vives la Semana Santa como el niño que yo había perdido y que reencuentro a través de tus ojos. Y cuando hoy te quites el capirote, me devolverás mi infancia. Y yo estaré allí para verlo.

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