miércoles, 27 de marzo de 2013

SUEÑO DE AMOR


El otro día,
en clase de música,
te miraba e imaginaba que
eras mi príncipe azul
y yo era tu Cenicienta.
Estábamos bailando
al son de una canción.
El color brillante de mi traje
relucía por todo el salón
y el color marrón de tus ojos
me enamoraba lento, lento,...
y era como caramelo.
Cuando salimos de allí,
me condujiste al jardín.
Había una fuente
con varias estatuas en forma de sirena,
dos rosales y un hueco.
Era un banco de mármol.
Había colocado un marco
con un corazón.
Estaban grabados nuestros nombres
y la fecha de nacimiento.
Todo era precioso.
Me sentaste entre aquellos rosales,
me colocaste el traje
y me coronaste.
Me pusiste un anillo
en el que tu inicial aparecía
junto a la mía,
Me hiciste sentir una princesa,
pero estaba más feliz:
estaba junto a ti.
Era un mundo
del que no quería salir.
De repente, salió la luna
y me preguntaste:
-¿Preparada?
Yo conteste:
-¿Para qué?
Y me dijiste:
Cierra los ojos y déjate llevar por mí.
Así lo hice.
Me levantaste de aquel precioso banco
y me besaste.
Fue todo tan real
qme dejé llevar.
Cuando aquello terminó,
me preguntaste:
-¿Te ha gustado?
Yo respondí:
-Eso ni lo dudes.
Nos fuimos de aquel precioso jardín,
volvimos al salón
y me despediste.
Yo no sabía qué hacer.
Yo no quería volver,
pero volví
a este mundo inmenso,
En el que sólo hay miedos
y los sueños son fantasías,...
 
Pero yo tengo la corazonada
de que estas fantasías
se cumplen todavía.

Iris Ruiz Valero

1 comentario:

  1. El maestro Rafael30 de marzo de 2013, 7:35

    Precioso sueño, precioso poema, Iris. Me alegra ver cómo continúas con esta locura de poesía. Besos.

    ResponderEliminar