He oído una pequeña historia sobre Itálica:
Corría el año 100 d.C. y había una niña llamada Priscilla Pola que era una patricia. Resulta que esta niña vivía en nuestra querida Itálica, en la Casa de los Pájaros, llamada así por los motivos de aves que adornaban los mosaicos. Un día, su padre Polio Felix le dijo:
- Hija te voy a comprometer con un rico senador de Roma.
Pasados unos meses, Priscila
Pola se comprometió y luego pasaron unas semanas y se casaron los novios. Pero, pasados unos años, Priscilla descubrió que era estéril y se divorció alegando
que no podía ser feliz junto con su marido ya que este confiaba en traer un varón. Luego, debido al chasco que le produjo eso, le entró una enfermedad y murió.
Dicen que su espíritu vaga por Itálica llorando porque es estéril...
María Barrios Alcón
Me encanta la emoción que le has dado a tu historia, María. Genial. A ver si te animas y sigues escribiendo. La gente te espera...
ResponderEliminarQueridísima María. He celebrado tu composición porque no sólo es que me apasione el tema, sino porque nadie mejor para contarlo (y de qué manera) que nuestra cronista favorita.
ResponderEliminarMás cositas María. Felicidades.
¡Genial María! La forma de contar esa leyendecilla me encanta. Te sitúas en el sitio y en el tiempo para usar los términos adecuados para darle ese toque misterioso de "¿será verdad?" (:
ResponderEliminarBy: Mc