Latidos incontrolados e
intensos al sentirte,
incomparable Sol de una
mañana,
excelso y brillante en la
noche oscura
yt perdido en mi mirada.
Te miro y no lo creo,
tanta belleza en tu
figura.
Don de alegría y de
pureza
y, en mi costado, amores y
locuras.
Atado, preso de tus besos,
me tienes cautivo y
desquiciado.
Diosa y musa de los
cielos,
corazón feliz y
enamorado.
Manuel Lamprea Ramírez
El amor, el amor... ¡Qué bonito cuando llega! Magnífico poema, Manuel, jugando con la rima...
ResponderEliminarMe encanta, somos amantes ánonimos les escribimos a esas personitas que nos tienen presos de amor pero no saben quienes somos. Seguro de que si entraran por aqui descubririan lo que sentimos verdaderamente. Un abrazo.
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