NOCHE ETERNA

Ayer por la noche

no había luna.

El cielo estaba apagado,

pero, ¿por qué?

Porque la tristeza

contagió al cielo.

No me diste las buenas noches

y el mar se quedó sin agua.

Cuando me asomé al balcón,

el mundo se había parado.

Estaba sola ante una noche eterna.

Tenía miedo

porque tú no estabas,..

y lloraba

gritando al cielo

tu nombre junto a un "te quiero".

Ese desgarrador grito

rompió más el llanto.

Y cada lágrima que tenía

ponía "quiero besar tu boca".

Y ¿por qué no hacerme feliz?

Porque el mundo no es de color rosa.

Pero, al recordar tu linda cara

e imaginar tu despertar cada mañana,

empezó a salir la luna.

Y el cielo ya no estaba apagado.

La luna lo había iluminado

y el mar había dejado,

subir la marea.

Y el mundo volvió a su escándalo.

 Y de mis lágrimas brotaban flores

con forma del abecedario

de tu nombre.

Y, a la vez, escuché

en el móvil

un mensaje.

Era tuyo y ponía:

"Buenas noches".

Y lloraba de felicidad,

por haber pasado esa noche eterna

y estar deseando verte.

Iris Ruiz Valero