Aquella vez que te vi
no supe qué hacer.
Dije que jamás
me enamoraría de ti.
Pero ahí me di cuenta
de que quería ser para ti,
que sentía algo
que hacía tiempo
que no sentía.
Era una nueva sensación.
Sentí
que te amaba,
y mi corazón se aceleraba,
y empecé a surcar sueños
entre versos,...
Y sin miedos,
porque tú me guardabas.
¿Mi sueño?
Ser tu ángel de la guarda
de dulce compañía,
para no desampararte
ni de noche,
ni de día...
Iris Ruiz Valero
¡Qué dulzura de poema! ¡Qué bonitos sentimientos! Espero que nunca pierdas esta manera de expresarte, Iris. Enhorabuena otra vez... y van...
ResponderEliminarBellas palabras y bellos sentimientos, que en mi caso lo aplico a lo que sentí en el mismo instante del nacimiento de mi hijo. ¡Es un sentimiento común a los enamorados y al amor de madre!
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