La ventana cerró desde fuera.
En el balcón solo me dejó;
solo como un don cualquiera,
sólamente él y yo.
A la intemperie me quedé,
sin posibilidad de escape.
Él me miró a mí
y yo le miré a él.
Las nubes, indefensas, se movían esclavizadas
y el balcón temblaba por su fuerza.
Un huracán recorrió la estancia y a mí.
Y, con una fuerza inquebrantable, me lanzó al vacío.
Este es el fin..
“Menos mal que vivo en un bajo”
Manuel Lamprea Ramírez
Genial, Manu. Y ese sentido del humor siempre latente. Enhorabuena, poeta.
ResponderEliminarUn poema con toques de humor, me encanta. No me extraña nada de estos grandes poetas, son geniales. Besitos
ResponderEliminarQuerido Manuel. Cada composición me gusta más que la anterior y cada temática distinta (eres como una navaja suiza, tío) . El intercambio de miradas entre "el viento y yo" me parece tan surrealista como hilarante y genial. El final buenísimo y sorprendente al que contradictoriamente nos estás acostumbrando. Se te ve fino, muchacho. D I V I É R T E T E.
ResponderEliminarja ja ..que final me alegro(Y me robaste una carcajada ) ,pero yo estaba enganchada con tanto drama .GENIAL ...y como siempre cuando comienzo a leer ya intuyo el autor ,felicitaciones !! un cariño .
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