Con ella lloro,
ríoy duermo.
Es rosa,
es amorosa.
No. Es mi almohada rosa.
Con ella es con la que guardo
mis mayores secretos,
es en la que pinto
todos mis recuerdos,...
y cuento cuentos.
Ella es mi mejor amiga
cuando, día a día,cuento cosas
que no puede contar.
¡Y pareces que no sirves para nada!
Pero yo llamaría
a una maga,
para que te diera un alma
y me pudieras decir
cómo fue el primer día que dormí
sobre ti.
Y me contaras cosas
que yo no puedo recordar.
Y, a partir de ahí,
serías mi mejor amiga
sin fin.
Iris Ruiz Valero
Originalísimo poema, con un giro humorístico no esperado. Volvemos a reirnos con la poesía. Enhorabuena, Iris.
ResponderEliminarMe imagino la ocurrente escena imaginada por ti Iris, en la que una almohada cobra vida y empieza a rebobinar como en una grabación doméstica todo lo que le has ido contando durante este tiempo y las dos cotorreando sin parar, ja.
ResponderEliminarPrecioso arabismo éste de almohada, aunque utilizando tus propias palabras podríamos rebautizarla y llamarla... almomaga, almoalma, almorosa...
Bravo Iris.