Atrapada me quedé
en un triste silencio,
esperando escuchar un sonido.
¡Ahí está!
en un triste silencio,
esperando escuchar un sonido.
¡Ahí está!
Un sonido espeluznante
rebota en mi cabeza.
Se oían unos pasos,
¡Oh no! ¡Es mi hora!
Cerré los ojos fuertemente.
¡Oh, no, se acerca!
Un fuerte frío
Se oían unos pasos,
¡Oh no! ¡Es mi hora!
Cerré los ojos fuertemente.
¡Oh, no, se acerca!
Un fuerte frío
rozaba mi piel
hasta que grité:
"¡Oh, por favor mamá,
"¡Oh, por favor mamá,
déjame dormir
cinco minutos más!"
Sara Figueras Peinado
Me alegra mucho el comprobar que el humor también se va a poderando de ti a la hora de componer poesía... Magnífico el giro final. Me encanta. Enhorabuena, Sara.
ResponderEliminarJa,jaa me encanta Sara, sobre todo el ultimo parrafo, se ve que tienes talento y que va saliendo poco a poco. Al leer el principio me creia una idea equivocada pero me a sorprendido el final.Muy Bien
ResponderEliminarBY:Blanca
jeje me encanta
ResponderEliminarsigue asi
patri:)
Real como la vida misma Sara. Sin duda, el peor momento del día, tanto para vosotros, como para nosotros los padres. El poema muy simpático con el juego sueño/terror/realidad y ese ¡no puede ser ya la hora!, terrible de todas las mañanas. Logradísima la descripción de las manos frías intentando hacer despertar.
ResponderEliminarFelicidades Sara, cada día váis a más.
Muy bien, Sara, perfecto cómo describes ese momento tan odiado por todos nosotros, al que nunca queremos llegar.
ResponderEliminarFelicidades, y a seguir así.