La habitación está fría,
muy fría.
Ya no hay nada.
Ni una mirada
que pueda calentarla.
Estoy sola en esta habitación,
me estoy helando sin control.
Por Dios... ¡dónde leche
está la calefacción!
Patricia Barrera López
Genial, Patri. Ese final es bastante sorprendente y divertido. Bienvenida al tono de la ironía en el poema. Enhorabuena.
ResponderEliminarQué pa-sa-da compi de restaurante!!!!!!!!!!
ResponderEliminar¡Qué "pechá" de reir me pegué cuando leí el final!
ResponderEliminarNos mantienes en la intriga, de saber qué es lo que va a ocurrir. Me encanta tu humor.
Sigue así.
jeje
ResponderEliminargracias a todos
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vamos que podemos!!! Xd
Patri:)
Muy bien Patricia. Me resulta gratificante que vayáis trabajando no sólo en el campo de los sentimientos sino en el de la guasa y el sarcasmo. El "me estoy helando sin control" me ha parecido genial. Felicidades Patri.
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