Ausente de realidad, inalcanzable
belleza inexistente.
Es la imaginación perdida quien
refleja tu sonrisa en mis ojos y que la convierte en locura.
Besos invisibles, caricias que
manipulan el tiempo, que lo hacen más breve aún si cabe.
También te sueño ardiente,
diabólica, maquinante y estridente.
Ahora los abrazos son dolorosos y
punzantes.
Seduces al enamorado cual bella
rosa del jardín de los suspiros, pero que ocultas tras tus ojos espinas que se
clavan en el inocente y joven corazón entusiasmado.
Porque no te puedo soñar perfecta,
ni existe perfecto sueño en el que te sueñe.
Llegarás como inalcanzable belleza
inexistente o como diabólica, malévola y estridente…
Manuel Lamprea Ramírez
Genial el manejo del lenguaje, Manuel. Muy en tu línea. Me encantó.
ResponderEliminarMagnifico de nuevo, no puedo decirte nada para que lo mejores. Nos parecemos mucho a la hora de percibir las cosas. Espero que no te hayas encontrado ya a ninguna femme fatale, y si lo haces, ni escribas sobre ella. A mí hacerlo no me sirvió de nada. Enhorabuena, de verdad.
ResponderEliminar