Lo que siento al escribir
es un sentimiento,
al que le cojo gusto.
Cuanto más vivo,
más escribo.
Me doy cuenta
de que todos mis sueños
los convierto en poesías.
Todos mis chistes riman
y, lo que más me gusta
es cuando hablo
y, a la vez pienso
en aquellas personas queridas
que ya se fueron.
Cuando las recuerdo
me sale esto:
“Sé que no estás,
que no me puedes ayudar,
pero sé que tu estrellita
está ahí.
Siempre brillará y nunca se apagará...”.
Siempre, o casi siempre,
me salen rimas,
pero son únicas.
Y, por mucho que intente volver a sacarlas,
no salen.
Pero sé que están ahí dentro
y, cuando no tengo dónde escribir,
vuelven a salir.
Son como coincidencias,
o quizás casualidad,
pero, en el momento en que no puedo copiar,
siempre me suele pasar.
Bueno,
aquí pararé ya
que, o si no, nunca acabará.
Iris Ruiz Valero
Preciosa e inteligente reflexión sobre porqué se escribe. Ojalá la gente aprendiera a deshagogarse de esa manera. El mundo iría mucho mejor. Enhorabuena, Iris.
ResponderEliminarPor lo que escribimos todos La poesía es tan universal como los sentimientos que la provocan...
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