Desde que lo vi
sé que algo pasó en
mí,
porque en mi interior
surgió el amor.
Se podía palpar en el aire.
Yo me pregunté:
¿por qué él
y no otro?
Pero comprendí
que con él podía
ser yo misma.
Desde ahí
todo cambió.
Y surgió
algo que todo cambió
en mi vida porque, desde entonces,
todos los días estaba
muy contenta y feliz
encontré un refugio donde apoyarme
y donde caía
antes de sujetarme.
Por eso voya luchar por ti
hasta que mi corazón deje de latir.
Iris Ruiz Valero
El amor, el amor... Hermosísimo el poema. Y espectacular tu evolución en esto de las letras. Sigue dándole caña,... Un besazo y enhorabuena.
ResponderEliminarQueridísima Iris:
ResponderEliminarDicen que el primer amor nunca se olvida, aunque yo pienso que el que no se olvida es el último. Pero sí es cierto que la sensación que describes en tu bellísimo poema, repleto de bellísimas palabras, la hemos sentido todos en algún momento de nuestras vidas.
Bellísima manera la de hablar de una persona que hace que seas tú misma y que te sirve de sostén y refugio.
Con tu permiso Iris, tu poema lo hago mío.