Qué difícil es querer
a una persona
y no saber porqué.Tampoco podérselo decir
porque te pueden descubrir
y tienes que sufrir.
También ves cómo va a partir
a jugar con su elección por ahí.
Lo amas tanto
que lo tienes que conseguir,
porque ahí todo es sufrir.
Lo tienes que conseguir,
pero no sabes qué hacer
para no sufrir.
Sobre todo sabiendo
que lo ves así:
sus ojos son marrones
como dulces bombones.
Su pelo es marrón
como el turrón.
Sus labios son carmesí
como el marfil.
Su piel es rosada
como una sonrisa risueña y colorada.
Mi amor por ti
no tiene fin,
pero en esta historia pone
FIN.
Iris Ruiz Valero
Preciosa poesía Iris, me a encantado y tiene rimas y todo,expresaas muy bien tu amor hacia el, Enhorabuena d parte de Maringeles
ResponderEliminarMuy Bien Iris, muy bonita la poesía :)
ResponderEliminarSigue así
Patrii :)
quien es el afortunadooo?
ResponderEliminarDe todo el conjunto del poema, me quedo con el principio que ciertamente me ha encantado, por las verdades como puños que dices. (Desde luego que cuando os sinceráis como lo hacéis, os salen unas cosas que ... vaya tela). Gran poema, tan sincero y real como la vida misma.
ResponderEliminarFelicidades, Iris.
Genial Iris. Hace algunas entradas te felicité por cómo vas mejorando. Después de esta, me reafirmo: ¡Enhorabuena!
ResponderEliminar¡Genial descripción dedicada a esa personita de la que me has hablado que te hace sonreír y que te quita el sueño en las noches! Me encanta. ¡Y sigue escribiendo! (:
ResponderEliminarUn beso cielo.