No tengo más ganas de vivir.
¿Para qué vivir?
Si cada día tengo que sufrir...
Si no fuera por ti
no sé si ahora mismo
estaría aquí,
porque... ¿para qué vivir?
Si cada día tengo que sufrir...
Gracias a ti
ahora mismo puedo sonreír.
Aunque no estuvieras a mi lado
sé que pensarás en mí.
También les doy las gracias
a esas amigas verdaderas
que han confiado en mí
y, por eso, ahora
puedo sonreír.
A veces pienso...
¿para qué vivo?
Si todos los días me dan
malas noticias.
Pero, gracias a ti,
ahora puedo sonreír.
Cuando me miras,
mi corazón se ilumina,
y tu sonrisa
me enamora cada día.
Laura Daniela Silva Delgado
Desgarrado poema que espero que no refleje una situación real de tu vida, Laura. En cuanto a la forma, excelente modo de debutar en la web. Esperamos más cositas de ti en el futuro. Besos.
ResponderEliminarQuerida Laura Daniela:
ResponderEliminarDeseamos fervientemente que tu poema sea una ficción y que como dice el Maestro, la realidad de tu día a día no te haya servido de inspiración.
Me obligo, porque lo tengo que hacer, a quedarme con la última estrofa, la cual me ha parecido un maravilloso canto de agradecimiento y de esperanza.
Ánimo y felicidades, Laura.