Las lágrimas se te caen de los ojos
y tú te derrumbas,
te arrepientes de lo que has hecho
y luego quieres retroceder el tiempo,
pero no puedes.
Sientes que el mundo se te cae encima.
Estás sumergida
en el mar de lágrimas.
Cada lágrima te mata poco a poco,
a tu corazón le cuesta respirar
y, en cualquier momento, se puede parar.
Lágrimas malditas,
que hieren a este pobre corazón.
Tu corazón llora
y tú te sientes sola.
Deja de llorar.
Tu corazón no puede más.
Las lágrimas lo destrozan,
pero, aún herido,
no dejará de funcionar.
Sécate las lágrimas,
no llores más.
Porque pronto a ti llamará
la felicidad.
Patricia Barrera López
ahh !! me he equivocado en el final
ResponderEliminarpuff que mal !
D:
Patrii:)
¿Que te has equivocado? ¿Dónde? No noto nada. Al revés. Me parece un poema estupendo y con mucho ritmo... ¡Qué exigente eres! :)
ResponderEliminarVamos a ver Patri: o es que la "noche me confunde" como dijo aquel gran filósofo o es que los años con lo que cargo, no sólo afectan a mis piernas sino a mis neuronas. ¿Dónde te has equivocado? porque te puedo asegurar que la felicidad está esperando en tu puerta para llamar y está esperando ver una luz encendida en casa para hacerlo. Sólo tienes que encender una luz. (una sola, que después viene la factura de Endesa y la tenemos que pagar los padres).
ResponderEliminarPoema directísimo al corazón adolescente que todos llevamos dentro. Muy bien Patricia.
jajajaja gracias
ResponderEliminarPatrii:)