¿Por qué de tu muerte, querida mía?
¿Adónde fuiste, sin decirnos nada?
Tu muerte
me supo al azote del viento
con hojas caídas del otoño.
Tu muerte
me dolió más que a ti,
querida,
al saber que ya nunca te vería.
¿Qué fue el causante? ¡Decídmelo!
Porque lucharía contra ello
con valentía y alma,
con sed de venganza.
Tu muerte
me supo a latigazos amargos
provenientes de la nada.
Y cómo es
que todavía estás aquí,
dentro de mi cabeza,
y no puedes salir.
Tu muerte
me supo a un hachazo helado
en la espalda,
sin saber de dónde venía.
¿Por qué de tu muerte,
querida mía?
Manuel Lamprea Ramírez
Genial, Manu. Me sorprendió cuando me la mandaste y aún hoy sigue haciéndolo al releerla. Un abrazo.
ResponderEliminarhermosa !!! el genero que me atrapa ,como no podía ser de otra manera es Don Manuel ,felicitaciones !no dejes de escribir .un cariño .
ResponderEliminarMe encanta
ResponderEliminarPatri
¡Soberbio!, Manuel. Pelos como escarpias y nudito en la garganta.
ResponderEliminarResulta asombroso cómo sois capaces de reflejar de una forma tan natural, vuestras primeras influencias literarias y sin embargo, sois capaces de dotar a vuestros poemas, de una impronta tan personal.
Calidad literaria más que aceptable, Manuel.
Ay, ay, ay... ese poema hernandiano que tanto nos hace llorar, ...