Al principio, no sé por qué te elegí,
ni por qué eras única para mí.
Ahora lo sé.
Y lo sé porque sonríes
y abres mi cielo encapotado de nubes,
y sale el sol.
Y lo sé,
porque eres como una flor
que nunca se marchita.
Y ahora lo sé,
porque, cuando no estás a mi vera,
el cielo otra vez se ennegrece
y me quedo frío
como un triste día de invierno...
Manuel Lamprea Ramírez
Genial, Manu. Este es el camino... Enhorabuena.
ResponderEliminarBonita práctica y descripción de una sensación que se produce con indiferencia de la edad y que es no es otra cosa que la compañía de una persona querida, y de cómo influye en nuestro estado de ánimo.
ResponderEliminarHablando de ánimo, …¡¡¡ Á N I M O O O O O !!! . Las Musas de la Inspiración son caprichosas y hay que invocarlas reiteradamente para que se den por aludidas.
Que lujo !! Manuel te felicito no dejes de escribir me encanta tu estilo !! felicitaciones al maestro por despertar estos pequeños genios !
ResponderEliminarmanu sigue así, si quieres hacemos una poesía juntos y te digo algunas cosas para añadir pero esta muy bien¡
ResponderEliminarAlberto eres... mi héroe.
ResponderEliminarBy: Manu
jajjajaxD+ quisiera
ResponderEliminar¡¡¡Vaya tela con mi tocayo!!! ¡Qué bien expresados esos sentimientos! Animo.
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