Ese chico,
Justin se llama.
Drew, su segundo apellido,
pero famosísimamente conocido
por su tercero:
Bieber.
Ese concurso en Stratford
en el que quedó segundo,
pero aún así le lleno de alegría
porque nunca había dado
clases de canto.
Su madre, Pattie,
grababa a su hijo cantando,
hasta que decidieron subir
algunos vídeos a Youtube
para sus amigos y familia.
Las visitas
comenzaron a subir
y decidieron subir
más vídeos.
Scooter Braun
vió sus vídeos e intentó
contactar con él.
Pudo contactar con él
y llamó a Pattie, diciéndole
que su hijo, Justin,
podía llegar muy lejos
con la música.
Y entonces les dijo
que viajaran a Atlanta
para conocerles.
Y así hicieron:
viajaron a Atlanta
y, desde entonces,
se dieron cuenta
de que Justin valía
para cantar.
Así sigue su historia.
Ha hecho una película
y ha sacado un libro
sobre su historia:
desde un chico pobre,
con sus padres separados,
hasta llegar a ser
la estrella del momento.
Ahora mismo sigue
con su My World Tour.
Está online en twitter...
Lo siento por ustedes.
Dejo de escribir
esta poesía,
porque voy a hablarle,
para que me preste
atención algún día.
Sara Figueras Peinado
... Y no podía faltar la estrella del momento: don Justin Bieber. ¡Enhorabuena, Sara!
ResponderEliminarMuy bien Sara ,yo te veo de periodista en revista y espectáculo ,estaría muy bien encaminados los lleva este querido y genial profesor ,felicidades a los dos !!
ResponderEliminarMe encanta Justin !!!! gracias Nieves :)
ResponderEliminarSon increibles, felicitaciones. Besos
ResponderEliminarOriginalísimo planteamiento el de esta composición, Sara. Muy buena idea, bien escrita y desarrollada. Cada personaje célebre ha tenido escrita su biografía y además se han publicado líbros de memorias de gran calidad. Por cierto, la próxima la hacéis sobre Shakira, ... para compensar un poco... ¿no?
ResponderEliminarMuy bien Sara.